Tome control de sus emociones de manera consistente y conscientemente y deliberadamente transforme las experiencias de su vida diaria. Anthony Robbins
Las tres claves de la gestión eficaz de tus emociones:
1. ¿Cómo puedes gestionar tus emociones antes de que lleguen?
Según interpretemos una situación tendremos como resultado una emoción u otra. Esa emoción actuará como un filtro entre nuestros pensamientos y nuestra acción.
Ante una determinada situación puedes gestionar tus emociones antes de que lleguen revisando cuáles son tus juicios sobre esa situación e interpretando ésta de forma que te permita actuar de forma más productiva.
Por ejemplo: Has quedado con un posible cliente para dar a conocer tu producto y llegas 10 minutos antes a tu oficina, pero el cliente se retrasa 15 minutos. Empiezas a mantener una conversación contigo mismo: Qué falta de respeto llegar tarde a la reunión, Claro mi tiempo no vale nada para él, seguro que no le interesa mi producto y no se va a presentar. Pasas los 25 minutos rumiando estos pensamientos y elaborando juicios sobre la situación con lo cual surge la ira y la emoción te atrapa. ¿Qué pasaría si interpretases de otra forma la situación y cambiases tus juicios sobre la misma? por ejemplo podrías tener los siguientes juicios: Bueno seguro que le ha surgido algún imprevisto, Valoro mi tiempo por lo que mientras que llega puedo revisar la propuesta económica, Juan es encantador, voy a esperar 5 minutos de cortesía y le llamaré para saber qué ha ocurrido. Al interpretar la situación de otra forma ¿Cuál es tu emoción? habrás sustituido tu ira por aceptación ¿Cómo puedes actuar desde ahí? Por ejemplo, puedes aprovechar el tiempo de espera para hacer algo productivo.
2. ¿Cómo puedes gestionar tus emociones cuando ya te han atrapado?
En el caso anterior cuando ya ha aparecido la ira ¿Qué puedes hacer? Suprimir la emoción, decir que no te importa el retraso cuando no lo sientes así, subes el tono de voz y haces algún comentario fuera de lugar, etc. ¿Qué resultados conseguirás?
Cuando la emoción te ha atrapado:
- Respira profundamente. No explotes ni digas lo primero que se te pasa por la cabeza!!!!! Céntrate en el aquí y ahora, en tu respiración.
- Acepta la emoción. Es una respuesta automática ante un estímulo, no la juzgues. No eliges lo que estás sintiendo.
- Identifícala. ¿Tristeza, enfado, ira….?
- No hagas nada ahora, espera.
- Revisa cuáles son tus diálogos internos, tus juicios. ¿Qué te estás diciendo a ti mismo? Qué irresponsable, no valora mi tiempo, etc.
- Elabora otras conversaciones internas. Por ejemplo: Algo le habrá ocurrido, si no me ha llamado es que no ha podido.
- Actúa en función de tus nuevos juicios. Por ejemplo: Me intereso por lo que le ha ocurrido, dejo unos minutos para que se relaje porque viene muy nervioso, le pido que la próxima vez avise con antelación para poder cambiar la cita, etc.
Siempre no hay sustituir una emoción por otra, se puede gestionar su intensidad para que sea más productiva o incluso puede mantenerse en el caso de emociones agradables como la alegría, la aceptación, etc.
Cuanto mayor sea la intensidad con la que siento una emoción mayor será la energía que consumiré en diluirla. Si en lugar de diluirla, la refuerzo con otros estímulos nuevos se mantendrá en el tiempo, se empezará a somatizar en mi cuerpo y se convertirá en un filtro con el que ver la vida a través de él e incluso cuando no estén esos estímulos me encontraré en un estado emocional permanente.
Somos seres humanos físicamente y químicamente emocionales pero esto no es malo pero sí puede ser una limitación cuando accedemos a las mismas emociones todos los días (todos los días te enfadas, todos los días estás triste) y no hacemos nada por cambiar ni evolucionar en nuestra vida. Te invito a que veas este vídeo en el que se explica la química de las emociones:
3. Contágiate de emociones agradables
En la familia, en el trabajo, con los amigos, las personas se contagian de la emocionalidad que hay en ese sistema. Las emociones de alegría y aceptación son importantes porque aumentan tu capacidad de hacer frente a las situaciones con éxito y facilitan relaciones de cooperación. Estas emociones son muy importantes en las empresas y en la vida personal. No se trata de estar alegre siempre, ya que es útil sorprenderse, entristecerse, enfadarse, etc. porque todas las emociones tienen su función. Se trata de contagiarse de emociones que te permiten conseguir los resultados que deseas.
¿Qué emoción te impide avanzar hacia lo que deseas? No puedes actuar de forma diferente desde la misma emoción entonces ¿Desde qué emoción puedes actuar y conseguir los resultados que esperas?
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Foto: Tiberiu Oancea
1 comentario en “Emociónate para emprender: las 3 claves para la gestión eficaz de las emociones.”
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