“Si quieres ser respetado por los demás, lo mejor es respetarte a ti mismo. Sólo por eso, sólo por el propio respeto que te tengas, inspirarás a los otros a respetarte.” Fedor Dostoievski .
Ante algo que supones que transgrede tus límites surge la emoción de ira o enfado que es como una bombilla que empieza a parpadear avisándote de que algún límite que es importante para ti ha sido transgredido. Desde esa emoción: ¿Cómo sueles actuar? Es posible que te comportes de una forma sumisa no respetando tus derechos, de una forma agresiva no respetando los derechos de los demás o de forma asertiva, respetando tus derechos y los del otro.
En el post anterior te invité a reflexionar sobre: ¿En qué situaciones invades, te dejas invadir o ves al otro como un igual? ¿Qué emoción tienes en cada una de estas conductas? ¿Cómo quieres sentirte? ¿Qué vas a hacer diferente para respetar tus derechos y los del otro?
En el post anterior también te invité a realizar el test asertividad Rathus para conocer tu nivel de asertividad. ¿Cómo eres de asertivo/a?
Repasando los requisitos que tiene la definición de asertividad que utilizamos en Lider-haz-go. Si dividimos esa definición en varias partes queda así:
“Decir lo que piensas, sientes y necesitas,
a la persona indicada,
en el momento y lugar oportuno,
con las palabras precisas, el tono de voz y lenguaje corporal adecuado,
respetando mis derechos y los derechos del otro,
chequeando qué ha comprendido el otro, asumiendo las consecuencias y sin sentimiento de culpa.”
Si analizas la definición en esas frases: ¿Qué parte de esta definición te resulta más difícil al ser asertivo/a?
¿Qué te impide ser asertivo/a?
Cuando pregunto a mis clientes qué es lo que les impide ser asertivos/as me contestan algunas de estas respuestas:
- Si soy asertivo/a se enfadará el otro.
- Si soy asertivo/a me sentiré culpable.
- Si soy asertivo/a haré daño a los demás.
- Si digo que no estoy siendo egoísta.
- Quiero complacer a todo el mundo.
- Si digo lo que siento me sentiré vulnerable y pueden hacerme daño.
- Creo que los derechos de los demás son más importantes que los míos.
- No soy asertivo/a para evitar problemas o conflictos.
- No soy asertivo/a por miedo a ser rechazado/a.
- Me da vergüenza o miedo expresar lo que quiero o siento.
- No sé decir que no.
- No me tomo tiempo para pensar lo que quiero y al final no digo nada y deciden los demás por mí.
- Me cuesta pedir a otros lo que necesito.
- No sé cómo ser asertivo/a sin ser agresivo/a.
¿Cuál es el motivo por el que unas personas son asertivas y otras no?
Según Randy Paterson, autor del libro The Assertiveness Workbook “la reacción de lucha o huida constituye una adaptación evolutiva que nos conduce a la agresión o a la evitación, y nos aleja de la asertividad calmada y relajada.”
Las creencias irracionales que tienes también desempeñan un papel importante en ser o no asertivos/as. Según Paterson: “Ser amable significa llevarse bien con los demás” o “No importa si soy asertivo, nadie me prestará atención de todos modos” o “Me dejará”. Estas creencias u otras que tengas pueden limitarte a la hora de ser asertivo/a.
Algunas personas que tienen una baja autoestima pueden tener dificultades para expresar lo que quieren o sienten. Otras pueden temer los conflictos, perder una relación, la crítica, el rechazo, se sienten culpables de cómo reaccione el otro. ¿Qué creencias te limitan ser asertivo/a?
Qué beneficios tiene para ti no ser asertivo/a? Puede que te resulte más fácil tragarte tus sentimientos, no decir nada o gritar al otro cuando ves que tus límites han sido transgredidos.
Cuando pregunto a mis clientes para qué les puede servir ser asertivos/as me dicen:
- Para no sentirme culpable.
- Para que me respeten y respetar al otro.
- Para expresar mis opiniones, lo que quiero.
- Para aumentar mi autoestima.
- Para ser consciente de mis derechos y defenderlos.
- Para ser coherente con lo que pienso y siento.
- Para pedir lo que necesito.
- Para tomar mis propias decisiones y no dejar que las tomen los demás.
- Para tener unas relaciones más sanas y satisfactorias.
- Para decir sí cuando quiero decir sí y decir no cuando quiero decir no, en lugar de decir sí cuando quiero decir no.
- Para sentirme tranquilo/a y en paz.
Entonces si ser asertivo/a tiene estos beneficios ¿Qué puedes hacer para ser asertivo/a?
- ¿Cuáles son tus derechos? Es importante que tomes consciencia de aquello que es importante para ti, qué quieres, a qué no estás dispuesto a negociar y qué vas a defender porque es importante para ti.
- ¿Qué conducta sueles tener con más frecuencia ante situaciones en las que tus límites son trasgredidos? Te invito a que identifiques cómo sueles actuar en esas situaciones (conductas sumisas, asertivas o agresivas), cómo te sientes, cómo eres de congruente entre lo que piensas, sientes y dices. ¿Qué quieres hacer diferente?
- ¿Por dónde empezar? Si habitualmente sueles ser sumiso/a o agresivo/a puede ser que te resulte difícil ser asertivo/a. Creo que la asertividad es una habilidad que se puede aprender y que requiere práctica. Para que empieces a practicar te invito a que identifiques primero aquellas situaciones que te molestan o en las que te sientes incómodo/a. Por ejemplo: Pedir otra mesa en un restaurante, pedir que te hagan más la carne que has pedido, reclamar que no te han dado bien el cambio en una compra, etc. Cuando vayas teniendo soltura en esas situaciones siendo asertivo/a puedes pasar a otras situaciones más complejas. Por ejemplo: Hablar con tu jefe, pedir algo a un compañero, expresar lo que sientes a un amigo, etc.
- ¿Qué me cuesta más? Una vez identificadas aquellas situaciones en las que quieres poner en práctica tu asertividad te invito a que analices qué parte de la definición de asertividad que te he comentado antes te impide ser asertivo/a para empezar a trabajar en ello:
- ¿Qué quieres expresar o pedir?
- ¿A quién se lo vas a decir?
- ¿En qué momento o lugar se lo vas a decir?
- ¿Qué palabras vas a utilizar? ¿Qué tono de voz? ¿Cómo vas a expresarlo con tu cuerpo?
- ¿Cuáles son tus derechos? ¿Cómo vas a averiguar cuáles son los derechos del otro?
- ¿Cómo vas a comprobar qué ha comprendido el otro de lo que le has dicho? ¿Qué consecuencias estás dispuesto/a a asumir? ¿De qué te puedes sentir culpable? ¿Cómo vas a liberarte de esa culpa?
- ¿Cuándo voy a empezar? Ahora que ya has identificado qué es lo que te resulta más difícil de esa definición de asertividad te invito a que prepares esa conversación asertiva y empieces a practicar.
Te invito a ver este divertido video en el que se explican algunos tips para ser asertivo/a.
Dice Josh Billings: “La mitad de nuestros problemas en la vida pueden ser identificados por haber dicho que sí demasiado rápido o por haber dicho que no demasiado tarde.”
¿Qué vas a hacer diferente a partir de ahora para implementar la asertividad en tu vida?
Publicado por Inmaculada Rodríguez.
Photo credit: Inmaculada Rodríguez.
2 comentarios en “¿Qué te impide ser asertivo/a?”
Inma
Quería rellenarse el informe de coaching pero perdí tus datos
Disculpa,reenviame lo que necesites que cumplimente
Hola Irene:
¿Cómo estás?
Te mandaré un mail con lo que me pides.
Un beso.