“En la crisis, sé consciente del peligro, pero reconoce la oportunidad. John F. Kennedy.
Crisis económicas, guerras, catástrofes, etc. A lo largo de los tiempos hemos vivido situaciones difíciles. Hoy vivimos el Covid-19 una pandemia que está afectando a todo el mundo.
Pasamos por una serie de fases en una crisis que nos hacen sentir distintas emociones. Nos permiten parar, reflexionar, aprender de lo vivido y avanzar.
¿Cuáles son las fases por las que pasamos en una crisis?
Elisabeth Küber-Ross estableció estas fases del duelo para afrontar diversas pérdidas: Negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Desde mi punto de vista podemos aplicar estas fases ante cualquier situación de cambio, como puede ser el Covid-19.
En un principio negamos la situación porque estaba pasando en China. Creíamos que era una simple gripe y que no iba a pasar nada en nuestro país.
Al ver que empieza a afectarnos aparece la ira hacia los demás. Ira por no tomar medidas antes, por no actuar más rápido, etc. Surge el enfado hacia uno mismo y la culpabilidad por habernos expuesto o no haber cuidado lo suficiente a otros, etc.
La negociación es una forma de afrontar la culpa y de plantearnos ¿Qué gano y qué pierdo en esta situación? Aquellos a los que se dirigió esa culpa ya no se ven como culpables y empieza el compromiso con la recuperación: ¿Cómo paso de víctima a protagonista?
En la fase de depresión nos damos cuenta de lo que perdemos. Nos sentimos vulnerables, vemos cómo aumentan las personas contagiadas y fallecidas. Sentimos tristeza por lo que no podemos hacer al confinarnos en casa. Ahora no podemos salir a pasear, ni reunirnos con nuestros familiares y amigos, ni abrazar e incluso no nos podemos despedir de los fallecidos.
Aparece la aceptación cuando reconocemos la gravedad de la situación, así como las limitaciones que conlleva. A partir de ahí empezamos a tomar acción: ¿Qué voy a hacer ante esta situación? Aparecen nuevos hábitos: hacer ejercicio en casa, teletrabajar, vemos oportunidades de aprendizaje, ayudamos a otros, desarrollamos la creatividad, etc.
Desde mi punto de vista si simplificamos las fases podemos reducirlas a dos: Aceptación y acción.
Ante una crisis podemos no aceptarla y resignarnos, así nos convertimos en víctimas de la situación. O podemos aceptar la situación, comprendiéndola, teniendo en cuenta sus pros y contras. Así decidimos actuar cambiando la situación y si no podemos cambiarla modificamos nuestra actitud. Como decía Charles Swindoll: “La vida es un 10% lo que nos ocurre y un 90% cómo reaccionamos a ello”.
¿Crisis u oportunidad?
En relación al cambio climático he escuchado en varias ocasiones que si seguíamos así acabaríamos con el mundo. Hace unos días escuché al Papa Francisco decir: “Dios perdona siempre, los hombres algunas veces y la naturaleza no perdona nunca”. Ante este virus nos hemos parado. La contaminación ha bajado, el agua está más limpia, hay más silencio… ¿Qué nos quiere decir la naturaleza?
Para mí una crisis es una oportunidad para reflexionar y aprender:
- Parar y pensar: He escuchado a muchas personas decir que no tienen tiempo, que no les da tiempo para hacer lo que quieren. En estos momentos tenemos el mismo tiempo aunque estamos en casa y podemos aprovecharlo para parar y pensar. La incertidumbre, los miedos, la enfermedad influyen en la pérdida de nuestro equilibrio ¿Cómo encontrar de nuevo nuestro equilibrio?
- Vulnerabilidad: En mi trabajo diario me encuentro en ocasiones personas que quieren controlar todo en sus vidas. Creo que el Covid 19 nos ha demostrado el poco control que tenemos y lo vulnerables que somos. A pesar de nuestras diferencias de sexo, edad, nacionalidad, etc. nadie está a salvo, todos somos vulnerables. En mi opinión esa vulnerabilidad puede ser el primer paso para crecer.
- Agradecer: Vemos muestras de agradecimiento continuamente a todos los que cuidan de nosotros. Agradecimientos al personal sanitario, cuerpos de seguridad, transportistas, personal del sector de la alimentación, trabajadores de la limpieza, a los que se quedan en casa…. GRACIAS. ¿Qué nos impedía agradecer a diario lo que tenemos?
- Valorar: Dice Carlos Hayes: “Aprende a apreciar lo que tienes antes de que el tiempo te enseñe a apreciar lo que tuviste”. En este caso no ha sido el tiempo sino el virus el que nos permite apreciar lo que teníamos ahora que estamos confinados en casa. Podemos valorar las pequeñas cosas: pasear por el parque, reunirnos con amigos y familiares, caminar por la playa, los abrazos, etc. Ahora no lo podemos hacer, lo haremos más adelante. ¿Qué valoro en mi vida? ¿Cuál es ahora mi escala de valores?
- Solidaridad, creatividad y trabajo en equipo: Observo diversas iniciativas para ayudarnos. Encontramos herramientas para teletrabajar, empresas que reorientan su actividad para aportar material para los sanitarios, gente que comparten su música, sus ideas, su humor, etc. Aunque separados tengo la sensación de que estamos juntos. “Llegar juntos es el principio, mantenerse juntos es el progreso, trabajar juntos es el éxito”. Henry Ford.
- Aprender: Muchos aprovechan el tiempo en casa para hacer cosas que habitualmente no hacían. Es tiempo para aprender y cambiar los hábitos: teletrabajar, hacer ejercicio, disfrutar de los hijos, hacer algún curso, aprender a relacionarse mejor, etc.
Te invito a reflexionar:
- ¿Cómo puedes encontrar ahora el equilibrio que necesitas?
- ¿Qué cosas vas a agradecer cada día?
- ¿Qué valoras en estos momentos en tu vida?
- ¿Qué hábitos nuevos vas a incluir en tu vida?
- ¿Qué estás aprendiendo de esta crisis?
Albert Einstein dijo: “Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia”.
Espero que os encontréis bien y que os cuidéis mucho “en casa”.
Con nuestro esfuerzo, compromiso, valor y solidaridad podremos superarlo y salir fortalecidos. Cuando todo pase: ¿Quién quieres ser?
Photocredit: klimkin